Cáncer de Mama. Estructura del órgano
MAMA,
se emplea para designar la región superior del tronco femenino y masculino, se
desarrollan en par, pero por lo regular la izquierda es de mayor tamaño con
relación a la derecha.
Comúnmente
y es un grave error le decimos ¨seno¨ o ¨teta (termino vulgar)¨ Cuando lo correcto
es ¨Mama¨, cada una de ellas posee un aspecto interior, que es lo que se
visualiza el pezón y la areola, y exterior con un prominente tamaño y
turgencias variables, posee grandes cantidades de tejidos adiposo, que son los
que le dan su forma abultada, además se integran al tejido los conductos
galactóforos y la glándula mamaria, encargados ambos de la producción y
secreción de leche materna.
El
cáncer de mama es el crecimiento desenfrenado de células malignas en el tejido
mamario, que generalmente se detecta como un bulto o bolita en el seno.
Lo más recomendable para cualquier mujer es que periódicamente se practique el
auto examen de seno (preferiblemente cuando esta menstruando) y si presenta algunos
factores de riesgo proceda a realizarse exámenes clínicos de los senos. Existen
dos tipos principales de cáncer de mama, el carcinoma ductal (el más
frecuente) que comienza en los conductos que llevan leche desde la mama hasta
el pezón y el carcinoma lobulillar que comienza en partes de las
mamas, llamadas lobulillos, que producen la leche materna.
Cáncer de Mama. Signos y síntomas
Durante las primeras fases de la enfermedad se presenta una nudosidad o endurecimiento en una zona del pecho acompañada de una sensación de tensión o pesadez.
La
mayoría de las mujeres no presentan dolor, o algún otro síntoma de alteración
del estado de salud y se encuentra bien en el momento del diagnóstico.
Raramente, hay retracción y salida del líquido del pezón, pero es importante
considerar este factor.
Las
señales de alerta son:
- Una
masa, bolita dura o engrosamiento en cualquier parte del seno o en el área de
la axila.
- Cambio
en el tamaño o la forma del seno, hoyuelos o arrugas en la piel del seno.
- Hinchazón,
enrojecimiento o calentamiento del seno que no desaparece.
- Dolor
en una parte del seno que no cambia con su ciclo menstrual.
- Retracción
en el pezón o cualquier otra parte del seno.
- Secreción
del pezón que comienza repentinamente y aparece solo en uno de los senos.
- Picazón,
llaga o área escamosa en uno de los pezones.
Factores
de Riegos:
A
ciencia cierta, aún no se sabe la causa que lo origina, sin embargo, hay
algunos factores que debes considerar y que te servirán para prevenirlo.
Sexo:
FEM vs MAS.
El cáncer de seno ataca principalmente a mujeres y solo en 1% a los hombres.
Edad
El riesgo de padecer cáncer de seno aumenta con la edad. Cerca de 18% de los
casos de cáncer de mama se diagnostican en las mujeres de 40 a 49 años de edad,
mientras que alrededor de 77% de las mujeres con este tipo de cáncer son
mayores de 50 años al momento del diagnóstico. Aunque se han presentado casos
en mujeres entre 20 y 30 años.
Los
factores genéticos.
Los que se heredan, se presentan cuando hay cambios en los genes del cáncer
(BRCA o BRCA2). Éstos son dos genes, que hasta el momento los especialistas han
identificado, tienen una relación muy estrecha con el padecimiento.
Antecedentes
familiares de cáncer de mama.
El riesgo de cáncer de seno es más alto entre las mujeres cuyos familiares consanguíneos cercanos tienen esta enfermedad, por lo que el riesgo podría aumentar sí:
El riesgo de cáncer de seno es más alto entre las mujeres cuyos familiares consanguíneos cercanos tienen esta enfermedad, por lo que el riesgo podría aumentar sí:
Se
tienen dos o más familiares con cáncer de seno o de ovario.
Algún
familiar padeció cáncer antes de los 50 años de edad, ya sea en la rama materna
o paterna. El riesgo es mayor si la madre o hermana tiene un historial de
cáncer de seno.
Se
tiene uno o más familiares con uno o dos cánceres (seno y ovario, o dos tipos
diferentes de cáncer de seno).
Antecedentes
personales de cáncer de seno: el riesgo de que aparezca un nuevo cáncer en otra
parte del seno o en el otro seno aumenta de tres a cuatro veces en una mujer
que ya tiene cáncer en un seno.
Períodos
menstruales.
El riesgo aumenta sí los periodos menstruales comenzaron a una edad temprana (antes de los 12 años) o la menopausia se presentó tardíamente (después de los 50 años).
El riesgo aumenta sí los periodos menstruales comenzaron a una edad temprana (antes de los 12 años) o la menopausia se presentó tardíamente (después de los 50 años).
Mujeres
que no han tenido hijos.
El riesgo es ligeramente mayor en mujeres que no han tenido hijos o aquellas que tuvieron su primer hijo después de los 30 años.
El riesgo es ligeramente mayor en mujeres que no han tenido hijos o aquellas que tuvieron su primer hijo después de los 30 años.
Uso
de anticonceptivos orales.
Las mujeres que usan anticonceptivos orales tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer cáncer de mama que las que no.
Las mujeres que usan anticonceptivos orales tienen un riesgo ligeramente mayor de padecer cáncer de mama que las que no.
Alcohol.
La ingestión de bebidas alcohólicas está asociada a un ligero aumento en la posibilidad de padecer esta enfermedad.
La ingestión de bebidas alcohólicas está asociada a un ligero aumento en la posibilidad de padecer esta enfermedad.
Obesidad
y dietas con alto contenido de grasas.
La obesidad (exceso de peso) aumenta el riesgo, especialmente en las mujeres que han pasado por la menopausia. El exceso de tejido adiposo aumenta los niveles de estrógeno e incrementa la probabilidad de padecer cáncer de mama.
La obesidad (exceso de peso) aumenta el riesgo, especialmente en las mujeres que han pasado por la menopausia. El exceso de tejido adiposo aumenta los niveles de estrógeno e incrementa la probabilidad de padecer cáncer de mama.
Deteccion y Diagnostico.
Es recomendable que comiences a examinar
tus senos a partir de los 20 años de edad. Se ha demostrado que una de cada
diez mujeres podría presentar cáncer de mama en algún momento de su vida,
siendo más frecuente en edades comprendidas entre los 40 y 65 años, el 95% de
los casos de cáncer de mama pueden ser curados, siempre y cuando la enfermedad
sea detectada en estadíos tempranos
Cuándo examinar tus senos?
Debes examinar tus senos una vez al mes, así esta práctica llegará a convertirse en un hábito para tí.
Debes examinar tus senos una vez al mes, así esta práctica llegará a convertirse en un hábito para tí.
Debes examinarte al transcurrir una semana
tras el inicio de la menstruación, para que la congestión fisiológica a la que
se encuentra sometida la mama por el estímulo hormonal haya desaparecido.
(Durante el período pre-menstrual las mamas suelen estar endurecidas y
dolorosas).
Si no tienes la menstruación por estar
embarazada o por cualquier otro motivo debes elegir un día fijo de cada mes que
te sea fácil de recordar.
¿Cómo practicarte el auto examen?
Párate desnuda frente a un espejo y observa tus senos, primero con los brazos colgando libremente, luego con las manos presionando la cintura (esta maniobra contrae el músculo pectoral) y finalmente elevándolos por encima de la cabeza.
Párate desnuda frente a un espejo y observa tus senos, primero con los brazos colgando libremente, luego con las manos presionando la cintura (esta maniobra contrae el músculo pectoral) y finalmente elevándolos por encima de la cabeza.
Observa tus senos para detectar
Diferencias entre una y otra mama. Alteraciones
en el tamaño, en la forma, en el contorno de cada seno (bultos, retracciones
del pezón.) También observa la piel para ver si presenta ulceración, descamación,
grietas, etc.
Palpación A
Debes realizarla acostada porque en ésta posición los músculos están relajados y se facilita la palpación. Si vas a examinar la mama derecha, primero debes colocar una pequeña almohada bajo el hombro derecho, a su vez el brazo de este lado debes elevarlo y situarlo detrás de la cabeza a nivel de la nuca.
Debes realizarla acostada porque en ésta posición los músculos están relajados y se facilita la palpación. Si vas a examinar la mama derecha, primero debes colocar una pequeña almohada bajo el hombro derecho, a su vez el brazo de este lado debes elevarlo y situarlo detrás de la cabeza a nivel de la nuca.
Después, con los tres dedos centrales
juntos y planos de la mano izquierda, realiza movimientos concéntricos o
espirales alrededor de la mama, presionando suave pero firmemente con las yemas
de los dedos y efectuando movimientos circulares en cada punto palpado, desde
la periferia de la mama hasta el pezón, y en el sentido de las agujas del
reloj.
Palpación B
Luego realiza movimientos verticales, para
ello desplaza la mano para arriba y para abajo, cubriendo toda la mama. Después,
realiza los movimientos de cuadrantes, en los cuales la mano se desplaza desde
el pezón, a la periferia de la mama y se regresa, hasta cubrir todo el seno.
Palpación C
En la misma posición debes palpar la axila correspondiente a la mama que estás explorando, para descartar la aparición de bultos; para ello desplaza la mano a lo largo de toda la axila realizando movimientos circulares de la mano en cada posición, la presión que has de ejercer con los dedos debe ser levemente mayor que en el caso anterior.
En la misma posición debes palpar la axila correspondiente a la mama que estás explorando, para descartar la aparición de bultos; para ello desplaza la mano a lo largo de toda la axila realizando movimientos circulares de la mano en cada posición, la presión que has de ejercer con los dedos debe ser levemente mayor que en el caso anterior.
Palpación D
En la misma posición debes realizar la palpación de la aureola y el pezón, presionando el pezón entre los dedos pulgar e índice. Observa si al presionar existe algún tipo de secreción. También levanta el pezón junto a la aureola para comprobar si existe buena movilidad o adherencia.
En la misma posición debes realizar la palpación de la aureola y el pezón, presionando el pezón entre los dedos pulgar e índice. Observa si al presionar existe algún tipo de secreción. También levanta el pezón junto a la aureola para comprobar si existe buena movilidad o adherencia.
Qué hacer en caso de anomalías?
Si presentas nódulos, endurecimiento, cualquier secreción proveniente del pezón
u observas alguna alteración de la piel de la mama o el pezón, no te asustes
porque puede ser una alteración benigna, sin embargo debes acudir
inmediatamente al médico para que te estudie, te oriente sobre qué acciones
tomar y aclare tus dudas.
La mamografía es el único método por
excelencia para la detección del cáncer de mama, siempre y cuando un médico
después de explorarte te lo sugiera.
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